El Canal de la Robine
El Canal de la Robine, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, atraviesa el corazón de Narbona, aportando un toque de encanto y tranquilidad a la ciudad. Enlaza el Canal du Midi con el Mediterráneo, está bordeado de plátanos y de pintorescos muelles que invitan al paseo a pie o en bicicleta. También es un lugar muy frecuentado por los paseos en barco, que permiten admirar Narbona desde otro ángulo, con sus monumentos históricos y su apacible entorno natural. El Canal de la Robine es un remanso de paz en el centro de la ciudad, perfecto para un momento de relajación y descubrimiento.